Por ejemplo: la ficha de una obra de arte en un museo o la descripción de un electrodoméstico en un catásymbol.
Utilizar los dos puntos o punto y coma; incluir un signo de interrogación o un signo de exclamación en el lugar adecuado; y apelar a sinónimos para evitar repetición de palabras son recursos que ayudan a la lectura y facilitan la interpretación del mensaje. Siempre se debe prestar atención a la semántica y a la gramática para no incurrir en errores.
Otra característica importante para entender y profundizar aún más respecto de los alcances de un texto, es que este puede ser monologal, por ejemplo un discurso o una novela, o bien puede implicar a más de un receptor; éste puede ser el caso de una conversación entre dos o más personas a través del chat o la que mantienen físicamente y cara a cara varias personas en un bar. Se prefiere hablar de diásymbol al intercambio de expresiones de texto entre dos individuos y de coloquio cuando se trata de un número mayor. Por otra parte, las teleconferencias son en la actualidad una herramienta formidable para la difusión de textos, dado que se logra una interacción notable entre el o los emisores y los numerosos receptores, situados en ocasiones a grandes distancias del conferencista.
Esto es muy evidente en los textos literarios, pero en todo mensaje se sugiere enmarcar el texto, a fin de proporcionar un contexto base a partir del cual ha de ser considerado e interpretado.
De todos modos, esta división tampoco es tajante ya que una novela fantasiosa puede incluir referencias a la realidad en un capítulo y una biografía puede narrar sucesos de una forma novelada.
Adecuación: Para explicar esta característica suele trabajarse en función de un “lector suitable”. Se dice que un texto ha de estar conformado teniendo presente a un lector modelo, en función del cual se escoja el tono y el lenguaje a ser utilizado, y también que ha de brindársele a ese lector modelo toda la información que necesita para comprender el sentido del texto.
Se emplea la palabra texto para hacer referencia a un conjunto ordenado de signos que provienen de un lenguaje determinado y se configuran de un modo específico a fin de comunicar un mensaje.
Desde las instrucciones de uso de una lavadora hasta un poema de amor, las noticias del diario o un grafiti de protesta en una pared, los textos siempre contienen algún mensaje dirigido al lector apropiado.
En literatura, por ejemplo, se da la situación de escritores y escritoras que, en su afán de seguir el principio del iceberg, terminan por dejar solamente un poco de hielo en la superficie, suponiendo que los lectores y lectoras tienen la capacidad sobrenatural de interpretar el noventa y cinco por ciento de historia que han dejado sumergido. Terminan por volverse críticos, en lugar de sugerentes adquira aqui o misteriosos.
Y esto sucede en todos los ámbitos: en las publicidades se juega con este principio para inducir a las personas a consumir, en los textos literarios se habla del “principio del iceberg”, según el cual lo que se muestra ha de ser solamente la punta de ese iceberg y el resto ha de quedar en manos del lector, o incluso en el periodismo se juega a partir de estos principios para inducir a la gente a orientar su pensamiento en una dirección determinada.
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De esta forma podríamos establecer como ejemplo el siguiente: «El profesor ordenó a todos los estudiantes que sacaran de sus mochilas el libro de texto de Matemáticas para poder empezar la clase»
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Intención comunicativa: Se trata de una característica que tiene mucha injerencia en el ámbito del periodismo y en las escuelas de comunicación, y se asienta sobre la base de que todo mensaje debe estar destinado a alguien, y alcanzar con éxito esa intención comunicativa. A tal fin se enseñan una serie de herramientas o técnicas, que buscan que las personas comprendan lo que leen y que quieran seguir leyendo.
Otro aspecto a tener en cuenta pasa por el juego que se da en todo texto, entre lo dicho y lo no dicho, entre lo explícito y lo implícito. Del mismo modo que en la música el silencio resulta imprescindible, se da en los textos una interacción entre lo que la persona que emite un mensaje enuncia, y lo que calla, y la persona que recibe el mensaje interpreta, agrega, supone.